domingo, 19 de julio de 2009

Ellas

Ya me voy,
Cambiar el anonimato de perderse en la masa
La inmensa soledad dentro de la muchedumbre

El culto a la novedad pintado en cada rostro
Dejar el paisaje frenético de la vida urbana
Entre lo constante y vertiginoso sin disfrute real

Alienación desolada.

Para ser un anónimo entre montañas protagonistas, donde me arrope una soledad apacible. Con una vitalidad que se imprime en la retina Y beber con la mirada la policromía del bosque en otoño con el follaje perenne del coíhue como lienzo. Allí trazados los invisibles caminos otrora poblados por pasos vernáculos. Vivir el tiempo que tiene el ritmo de la naturaleza...

Acariciar montañas con los ojos; (sus curvas lejanas besando nubes mientras algún lago las besa). Dejar anidar mis tristezas y mis alegrías en su sabio cuerpo de bosques madres.
Recibir la música que improvisan sus hojas seducidas por el viento.
Todo lo contemplan con sus voluntades incólumes entre mil silencios.
Emerge desde ellas cierta solemnidad. Pregunto al eterno universo creador de objetos:
¿acaso sean seres inmóviles y solitarios ensimismados en un hosco sueño?
En algo nos parecemos...

2 comentarios:

ehh..mm...etc.. dijo...

a veces las luces de las ciudades humanas lo cubren todo y nos segan,
a veces nos olvidamos que las estrellas estan ahi cada dia y noche humanas ,
a veces nos olvidamos que somos seres transitorios en un planeta fragil..

güiki güiki :)

jalapeño.. dijo...

ELLAS..(como ud las llama), es de noche y no puedo verlas, pero sé que al amanecer, alli estaran, tal vez pintadas de blanco... solo escucho el sonido HERMOSO del agua siguiendo su curso, una preciosa musica para soñar en este paraiso...
besos..hermoso bloggg